Un pequeño empresario disponía de una parcela urbana en Torrelodones, y quería plantear la posibilidad de realizar un desarrollo urbanístico que le rentabilizará al máximo la propiedad. Hicimos un estudio de la edificabilidad permitida y planteamos la realización de dos viviendas adosadas en altura. Planteamos una arquitectura exterior tradicional acorde con las edificaciones colindantes, en contraste al interior, donde buscábamos espacios en dobles y triples alturas, bañados siempre por luz natural, con patios ajardinados que dotasen a la vivienda de espacios cálidos y abiertos.