Una pareja que estaba a punto de casarse, nos hizo el encargo de reformar un piso recién comprado. El piso diponia de 4 dormitorios, 2 baños, salon, cocina y aseo. Era un piso antiguo, en el que había que reemplazar todas las instalaciones y en el que la distribución no se adaptaba a las necesidades de la pareja. Carecía de dormitorio principal.
Ningún dormitorio tenía un baño en suite. La cocina era prácticamente un pasillo que volcaba a una terraza, que era un acumulador de suciedad y de trastos. El salón era pequeño…
Realizamos un proyecto en el que tuvimos que demoler prácticamente toda la vivienda para adaptarla a una nueva distribución (Cocina amplia, dormitorio principal en suite con vestidor y baño, salón/comedor, 2 dormitorios, baño y aseo).
Para la pareja supuso un cambio radical de la vivienda que habían adquirido, más aun cuando el grueso de la obra se realizo durante su luna de miel. A su regreso pudieron ver el resultado final, quedaron encantados y vivieron felices….